Salud oral

La salud dental es de vital importancia, ya que sin ella estamos expuestos a una gran variedad de enfermedades orales.

El principal motivo por el que aparecen las patologías bucodentales es la falta de rutina de una higiene oral incorrecta. Hay otros motivos como las dietas poco saludables, el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y otros hábitos que desfavorecen la preservación de la salud oral.

Los dientes están cubiertos por una capa invisible, llamada película adquirida. En esta capa se van depositando las diferentes bacterias y desechos de comida. A este conjunto de película y bacterias se le conoce como placa bacteriana. Si no se consigue una adecuada eliminación de la placa bacteriana pueden producirse los siguientes problemas en nuestra boca:

  • Caries en los dientes, que implica la destrucción progresiva del diente.
  • Gingivitis, es la inflamación de las encías, que provoca el sangrado.
  • Periodontitis, es una forma más severa de la gingivitis, que tiene carácter infeccioso crónico, por lo que puede extenderse progresivamente y afectar al hueso.
  • Halitosis, la acumulación de restos de comida en la cavidad oral produce un mal y fuerte olor de la boca.

Manteniendo una correcta higiene bucal puede ayudar a prevenir los anteriores problemas de salud.

¿En qué consiste?

  • Cepillarse los dientes para una correcta limpieza debe hacerse tres veces al día o después de cada comida. Puede utilizarse un cepillo manual o eléctrico.
  • Sin embargo no es suficiente ya que ninguno de los cepillos es capaz de alcanzar la placa que se acumula entre un diente y otro. Por eso es tan importante realizar la higiene interdental, al menos una vez al día. Los espacios interdentales acumulan gran parte de toda la placa bacteriana, de ahí su importancia de eliminarla. 
  • Y no hay que olvidarse que también se debe frotar suavemente la lengua, hacia adelante usando el cepillo de dientes o un limpiador lingual, ya que en ella se acumulan un gran número de bacterias.

Llevar a cabo de manera rutinaria este proceso de limpieza, reduce la formación de placa. Pero ni siquiera un cepillado profundo consigue eliminar por completo la placa dental, por ello hay que acudir a las revisiones anuales al odontólogo, y realizar las limpiezas de boca en la clínica cada seis meses.