La ortodoncia invisible o invisalign es un tipo de tratamiento dental que cumple los mismos objetivos que una ortodoncia convencional (brackets metálicos), son la forma más estética de corregir la posición de tus dientes. Son cada vez más demandados por los pacientes que buscan tener una sonrisa más armónica y alineada, con la ventaja de la completa discreción.
El tratamiento de la ortodoncia invisible consiste en la realización de férulas de plástico transparente de fácil colocación realizadas a medida. Su utilización es sencilla, tanto es así que el propio paciente puede colocarla y retirarla sin la supervisión del dentista.
La estructura de este tipo de férulas transparentes permite la correcta alineación de los dientes en un período de tiempo menor al de las ortodoncias clásicas. El especialista, en la evaluación previa, plantea las diferentes férulas que el paciente utilizará durante todo el tratamiento. Este kit de alineadores es facilitado al paciente desde el inicio y tendrá que ir sustituyendo la férula en uso cada dos o tres semanas.
Los alineadores invisibles hay que llevarlos puestos entre 22 y 23 horas al día, lo máximo posible.
Solo deben quitarse para comer y para cepillarse los dientes. De no ser así, es posible que tus dientes no se hayan alineado en la posición que estaba prevista en el diseño previo, y la siguiente férula no encaje bien en tu boca. Esto alargaría el tratamiento de forma innecesaria.
Es indispensable tener constancia y responsabilidad con el tratamiento de ortodoncia invisible o invisalign. Al tratarse de férulas removibles, es muy fácil quitárselas u olvidarse de ponérselas.
La duración del tratamiento depende del tipo de maloclusión dental. Esta puede ser leve, moderada o compleja. Cuanto mayor sea la complejidad de la dolencia, mayor será el número de férulas que tendrá que llevar y por lo tanto más tiempo llevará el tratamiento . En los casos de leves a moderados, el tratamiento dura es de entre 12 y 15 meses aproximadamente; y en los más complejos puede llegar a extenderse hasta 30 o 36 meses. En la ortodoncia invisible el tiempo también puede depender de otros factores como la traslación, extrusión del diente, los grados de rotación, etc.